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Beskrivelse
Se trataba de un secreto de su pasado amn sico que ni siquiera su analista de N. Y. era capaz de descifrar, lo que significaba que ten a que ir a M xico en busca de respuestas, espec ficamente a un pueblo fantasma en la Sierra Madre, infestada de bandidos, donde su madre lo esperaba en el nico hotel del pueblo. En lo rec ndito de la Sierra Madre, tras un t nel tallado a trav s de la cima de una monta a, una de las cinco que rodeaban el lugar como los dedos de una mano, est el pueblo fantasma m s extra o de M xico. Hay un hotel, administrado por una asesina en serie, y justo cruzando la calle, una cantina, administrada por el banquero de un narco-cartel. El pueblo fue fundado en 1495, cuando una banda de conquistadores que, tras la ca da de Tenochtitl n, hab an estado cazando en las monta as a los ltimos guerreros guila aztecas, encontraron plata en las cenizas del fuego de la noche anterior. Eran trece conquistadores, cuyos descendientes gobernaron el pueblo por cuatrocientos a os, el m s rico de M xico en su momento, con una tesorer a, una casa de moneda, incluso una pera y por supuesto una catedral, hasta que Pancho Villa y su Divisi n del Norte tomaron el pueblo en 1914 y fusilaron a los descendientes de los conquistadores, quienes se llevaron a la tumba la locaci n del tesoro secreto. Terminada la Revoluci n, una serie de aventureros, atra dos por la leyenda del Tesoro de la Sierra Madre (algunos dec an que hab a trece tesoros), dinamit la mayor a de los edificios del pueblo medieval-pero del tesoro, o tesoros, nada nunca se supo. Los nahuas de las remotas monta as piensan que jam s se sabr , pues es propiedad del Se or de la Muerte, rey del Mictl n, y quien descubra su locaci n ser llevado a uno de los nueve niveles del vasto reino, que yace bajo las minas de plata sepultadas en las monta as. Esta es la historia de una b squeda de respuestas, entre las cuales est lo que le pas a un obispo deshonrado, un maldito cabalista enormemente rico, que parti al Mictl n con el secreto de los tesoros, a donde su hijo bastardo tiene que ir, si es que quiere descifrar los enigmas de su pasado amn sico.