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Beskrivelse
Est s listo para probar c mo se relaciona tu coraz n con tu riqueza? Est s m s enfocado en construir el Reino de Dios o el tuyo propio?Con una mezcla de sabidur a b blica e historias de personas valientes en algunos de los lugares m s vulnerables del mundo, este libro puede ayudarnos a maximizar todo lo que somos y tenemos para la gloria de Dios. Discutimos como entrenar nuestros corazones para poner nuestra seguridad en Dios, destronando al dolo del dinero, desarraigando las malas hierbas del coraz n (idolatr a, orgullo, derecho, presunci n, posesividad y envidia), y desplaz ndolos con gratitud y generosidad vivificantes. Nuestros corazones son entonces libres para abrazar lo que est - o qui n est - en el coraz n de Dios, a saber, los pobres y los extraviados. Tambi n debemos borrar el concepto her tico que deval a la buena creaci n de Dios y su generosa provisi n a trav s de ella. Esta es la clave para ver la creaci n de riqueza como un regalo espiritual y vivir como receptores, multiplicadores y veh culos de las desbordantes bendiciones de Dios a trav s de nuestro llamado.Est mal que usemos la riqueza para aislarnos de la vida ca tica de los pobres. M s bien, estamos llamados a seguir a Jes s compartiendo los sufrimientos de otros y practicando nuestra unidad como hermanas y hermanos en la iglesia global. Es correcto disfrutar de las bendiciones materiales que Dios otorga, pero no s lo con gente como nosotros. Debemos tomar en serio el mandato de Cristo de invitar a los pobres a nuestras cenas Debemos seguir a Jes s a trav s de la divisi n en las vidas de aquellos cuya dignidad necesita ser afirmada y cuya esperanza necesita ser despertada. Podemos ayudar a desarrollar sus capacidades econ micas para cuidar de sus propias familias mientras aprendemos de sus extraordinarios ejemplos de dependencia de Dios, generosa hospitalidad e inquebrantable gratitud. Entonces todos tendremos mucho que compartir y encontraremos abundante alegr a en amar a nuestro pr jimo y compartir juntos la bondad de Dios. Est s preparado para el torrente de alegr a que viene de ser un veh culo cada vez m s amplio de la gracia todopoderosa de Dios?