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Beskrivelse
La necesidad actual de revalorar el acto clinico se vuelve imprescindible ante la crisis humanistica en la evolucion del conocimiento, la cual no debe considerarse solo una situacion antropologica sino tambien epistemologica. La medicina suele quedar aislada de lo cognitivo del resto de las ciencias. Esta actualidad hace del medico actual un ser desorientado, incluso ante un hecho tan esencial como es el acto clinico. El progreso que ha experimentado la medicina en el ultimo medio siglo puede compendiarse en dos puntos referenciales: 1) el avance tecnologico puesto al servicio de los diagnosticos y terapeuticas; 2) la colectivizacion de la asistencia medica. Sin embargo, este notable desarrollo se llevo a cabo vulnerando el pilar del arte medico, la relacion medico-paciente. Evidentemente, el acto clinico actual debe ser articulado en una trilogia conformada por el medico, el paciente y la tecnologia. Esta ultima, herramienta fundamental en el diagnostico, debe entenderse complementaria de la relacion medico-paciente, en caracter de soporte y no con perfiles excluyentes de los otros dos actores. No hay nada tan conmovedor como la visualizacion de un hombre enfermo. El dano moral que infringe la enfermedad es igual o superior al fisico, la angustia se agita en sus entranas. Este hombre oculta su mal como el ultimo bastion ante lo inexorable, disfraza su enfermedad. Ante esta situacion, como relativizar la relacion medico-paciente ante el auge de la tecnologia y de los algoritmos en medicina? La relacion de la conciencia con la materia implica un rozamiento entre el medico y el sistema organicopsiquico-social-ecologico que constituye un ser enfermo. En este aspecto, una ciencia humanistica como la medicina puede sacar redito de las ciencias complementarias, incluso necesita incorporar a la conciencia como variable esencial de su estudio y arte. Aqui, en la medicina clinica, yace un vacio que incluye su comprension holistica, el lenguaje ante el paciente, y la metodologia. Esta comunicacion entre paciente y medico se nutre de un conocimiento que no es absolutamente consciente, sino que tambien tiene bases perceptivas. Cada ser tiene su individualidad para responder frente a la enfermedad. El medico posee lo cognitivo para entender los problemas del paciente, y este instrumento necesita tiempo y dedicacion. Se complementa de algoritmos con que se intenta desentranar en la actualidad la patologia, como asimismo ubicar la tecnologia en caracter de accion determinante. Esta estrategia puede ser un punto de inicio, pero nunca una meta final. En medicina la suma de conocimientos no reemplaza al criterio medico.Necesitamos estrategias que nos ubiquen ante la singularidad del paciente con las herramientas necesarias y el tiempo suficiente para actuar de acuerdo con una etica humana y medica.