El Bety

Todo comienza una noche cuando aparece el cad ver de una mujer descuartizada en la terraza de un viejo edificio de San Telmo. En el caso interviene Garbarino El a, un inspector de la nueva polic a de la ciudad.Al d a siguiente, el m dico pat logo, Gabriel Lencinas, concluye sin vacilar que la mat un Oso Canadiense o un Le n Africano, nicas especies capaces de provocar heridas como las que presenta el cad ver. Pronto El a y Lencinas comenzar n a investigar los extra os cr menes que se suceden sin pausa en la ciudad junto a Elsy, prima de El a, una mujer capaz de predecir el futuro; Amelia, una caba de la polic a de la Ciudad; el profesor Luis Lido, un historiador de las circunstancias y personajes m s raros de la historia del pasado y presente de la ciudad, y, Alba, la gigante y enigm tica esposa del historiador. Siempre acompa ados de un peque o perro que los llevar a la puerta misma de un secreto guardado por siglos. Con una insolencia pocas veces vista, Garbarino El a ir descubriendo que los hechos m s significativos de la historia del pa s son muy diferentes a todo lo que nos han contado, incluido el revisionismo m s revulsivo. El fracaso de Pedro de Mendoza no se debi a la enfermedad del Adelantado y, mucho menos, a la ferocidad de los Querand es. Magallanes cuando describi al gigante que le sali al paso en la Patagonia en realidad tuvo enfrente al "homo pampeanus", un protohom nido que dio inicio a los seres humanos, as c mo se descubre que un adolescente bastante intenso termin convirti ndose en el m s santo que conoce la historia. El Bety intenta ser tambi n una mitolog a de la ciudad donde, entre tantas cosas y por primera vez, se reconoce la tarea mproba y heroica que sobrelleva el gremio de los porteros, comprometidos en la defensa y sobrevivencia de la ciudad clandestina construida bajo la otra, la nuestra, la ciudad de los porte os.