El Ayuno - La Cura Divina Para Los Excesos Humanos

El ayuno ha sido llamado por muchos una cura milagrosa, gracias a la cantidad de disfunciones f sicas que es capaz de tratar con xito. Entre las m s populares figuran alergias, artritis, trastornos digestivos de todo tipo, enfermedades de la piel, enfermedades cardiovasculares y asma.Debido a que el ayuno activa los mecanismos internos naturales de curaci n, pr cticamente cualquier dolencia es susceptible de mostrar mejor as tras su pr ctica adecuada.El ayuno es un ant doto maravilloso para esos h bitos cotidianos con que progresivamente vamos perjudicando a nuestro cuerpo. No hay nada malo en disfrutar de la comida, pero su consumo en exceso y continuado acaba suponiendo una carga nada positiva para el cuerpo. Cuando introducimos m s nutrientes de lo que realmente necesitamos (lo m s com n en nuestra sociedad moderna) lo que para nuestro paladar puede ser un placer, para los rganos internos supone una sobrecarga con la que debe enfrentarse.Durante el ayuno, nuestro sistema se libera de esa carga y puede descansar en cuanto a procesos de digesti n, asimilaci n y metabolismo se refiere. Estas son actividades que requieren una gran cantidad de energ a. Se estima que alrededor del 65% de la energ a corporal se destina a los rganos relacionados con la digesti n tras una comida copiosa.Al igual una madre que, aun cuando dispone de tiempo libre, no sabe estar parada y constantemente encuentra rincones del hogar por limpiar; el cuerpo en ayunas, eximido de su esfuerzo cotidiano, se entrega a labores de "autolimpieza". Es momento de liberar todas esas toxinas acumuladas en los tejidos, a las que hasta ese momento no hab a podido acceder. Esta liberaci n de las funciones digestivas y la consecuente capacidad de restituci n org nica, o "puesta al d a", del organismo es, sin duda, uno de los grandes beneficios del ayuno para la salud.________________________________________El ayuno en s mismo no es un "medicamento" para cualquier dolencia. Lo que en realidad hace es crear un entorno propicio para que se pongan en marcha los mecanismos naturales de curaci n, sin la intervenci n de agentes externos. Y, dado que el cuerpo sabe c mo curarse a s mismo a cualquier nivel, la conclusi n es que el ayuno ayuda a reequilibrar el sistema a nivel general.