Efluentes líquidos en la producción vegetal

En las últimas décadas, se ha producido un aumento muy prometedor de la gestión y el uso de las aguas residuales en la agricultura, debido a los siguientes factores constituye una práctica de reciclaje de agua; una práctica de reciclaje de nutrientes, proporcionando ahorro de insumos (fertilizantes); minimiza el vertido de aguas residuales en cauces naturales, evitando así la contaminación, polución y eutrofización; favorece la conservación del suelo y la recuperación de áreas degradadas; el elevado coste de los sistemas de tratamiento, necesarios para verter los efluentes en las masas receptoras dentro de los límites establecidos por la legislación ambiental, y el reconocimiento por parte de los organismos gestores de los recursos hídricos del valor de la actividad. El uso de aguas residuales en la agricultura es una alternativa para controlar la contaminación del sistema agua-suelo-atmósfera, proporcionar agua, fuentes de nutrientes esenciales para diversos cultivos y, en consecuencia, aumentar la producción agrícola. Sin embargo, para que se convierta en una práctica viable, es necesario perfeccionar las técnicas de tratamiento, aplicación y gestión de efluentes.