Efectos antagonistas de la bacteriocina de Bacillus subtilis

La conservación de alimentos mediante métodos naturales y biológicos se ha convertido en una norma para evitar las enormes pérdidas económicas que puede ocasionar la contaminación de alimentos crudos y/o productos alimentarios. Los métodos biológicos de conservación ayudan a evitar enfermedades transmitidas por los alimentos, garantizando así la satisfacción de las crecientes necesidades alimentarias mundiales. El creciente escepticismo de los consumidores en los últimos años respecto a la seguridad de los alimentos y los conservantes utilizados en la industria alimentaria ha hecho que se preste especial atención al uso de la bacteriocina de Bacillus en el procesado de alimentos y en el cuidado de la salud humana. La bacteriocina extraída del Bacillus subtilis presenta una notable actividad antibacteriana. La bacteriocina de Bacillus goza de buena reputación como conservante natural de alimentos, ya que posee todas las características necesarias para evitar su deterioro. La bacteriocina suele ser segregada por microbios alimentarios, que ya están presentes en los alimentos, lo que la hace totalmente atóxica para el consumo humano. También puede evaluarse la eficacia de la bacteriocina utilizada como biocontrol natural de la vegetación, ya que las bacteriocinas de Bacillus tienen la capacidad de bioproteger la vegetación.