Dinámica de las células T en la infección por VIH

Este libro aborda cuestiones relacionadas con el virus de la inmunodeficiencia humana, que es un retrovirus comúnmente conocido como virus asociado a las adenopatías linfáticas. La infección por VIH-1 se asocia a una pérdida progresiva de células T CD4+ (linfocitos). Este ritmo de pérdida puede medirse y se utiliza para determinar el estadio de la infección. La pérdida de linfocitos T CD4+ está relacionada con un aumento de la carga viral. El curso clínico de la infección por VIH suele incluir tres etapas: infección primaria, latencia clínica y SIDA. Los linfocitos T desempeñan un papel central en el control de la respuesta inmunitaria adquirida y, además, sirven como células efectoras cruciales a través de la actividad citotóxica específica de antígeno y la producción de mediadores solubles denominados linfoquinas. El VIH provoca la destrucción de linfocitos por varios métodos. La fase aguda se asocia a altos niveles de viremia, y entre una semana y tres meses se produce una respuesta inmunitaria al VIH. El VIH se disemina ampliamente durante la fase inicial de la infección. La fase crónica de la infección manifiesta una dinámica viral y de células T marcadamente diferente.