Criminología Y Justicia

La lectura de este n mero que tienes entre manos invita a evaluar nuestro entorno con el frescor necesario de la cr tica, a veces tan dif cil de procesar por una sociedad acostumbrada a temer el cambio o la discrepancia tanto en la palestra pol tica como en la social.En "Cu ntame c mo pas (122)," Antonio Silva y Marta Navarro sopesan el paradigma comunicativo que caracteriza a las fuerzas y cuerpos de seguridad, contribuyendo as al metarrelato que Criminolog a y Justicia Refurbished viene construyendo en torno a la esencia policial y a su rigidez idiosincr tica a trav s de n meros anteriores y del Doctor Jorge Ramiro. La deconstrucci n del ente policial prosigue con Jose Servera, cuyo art culo nace a tenor de los recientes casos de LGTBfobia en la polic a local de Palma de Mallorca.La novedad no es, valga la redundancia, novedad en CyJ Refurbished. En este n mero, Diego Maldonado desmenuza con tiento la pr ctica de la detenci n policial y sus pormenores a fin de arrojar luz sobre el fen meno de la muerte s bita durante las detenciones. Juan Antonio Luque ilustrar las estrategias neoliberales de gesti n de la pobreza importadas de Estados Unidos, que consiste en la vergonzosa criminalizaci n del llamado "cuarto mundo." Los esfuerzos por prevenir y evitar la victimizaci n de los/as ni os/as del child grooming o corrupci n de menores a trav s de las redes ser n revisados por Asier Moneva. A medida que avances en la lectura llegar la noche junto a tu merecido descanso, y con ella los aspectos criminol gicos del turismo de masas en relaci n al ocio nocturno de la mano de Ra l Manuel Caballero ( shhh No se lo digas a tus amigos reci n llegados de Chicago ). Para terminar, quien firma este editorial dar cuatro pinceladas sobre la mutilaci n genital femenina y su prevalencia.Este n mero de Octubre sintetiza aquello en lo que creemos en CyJ Refurbished: ventanas abiertas, aire fresco, y para terminar, una reflexi n.Has observado tu alrededor (a tu polic a; a ti, polic a; al indigente que te pide cambio; a tus cofrades de parranda), pero toca algo de introspecci n. Qu teor a criminol gica explica mejor la fenomenolog a delictiva? David Buil cuestiona la idea de teor as y te ricos/as como bajeles nicos y absolutos perdidos en el oc ano. La par bola del pescador plantea la necesidad de abandonar debates y luchas est riles en favor de una uni n profesional. Unidos los pescadores, somos una cofrad a.