Crecer Para Triunfar

"La b squeda m s noble es saber qu puede hacer uno para convertirse en un ser verdaderamente humano y c mo ser feliz."Inmanuel Kant. Fil sofo alem nEste libro representa en esencia, una visi n del xito y del triunfo, desde la perspectiva del crecimiento interior, contada a trav s de las propias vivencias y experiencias del autor, que l denomina "Los caminos de la vida de un poeta de almas," que muestra su sensibilidad, sentimientos y emociones para captar, sentir y ponerse en el lugar de otros, percibir diversas sensaciones y situaciones humanas. Este poeta comparte an cdotas por las que todos podemos pasar y que pueden generar empat a, conexi n con otras personas. Cuando desnudamos nuestras almas sin ning n tipo de miedos o prejuicios, para mostrarnos como somos, con nuestra esencia y expresar lo que sentimos, somos verdaderamente humanos.Todos los art culos del texto son relatos que el autor ha vivido o ha visto y que se atreve a compartir, con la idea de crear cadenas de sensibilizaci n y de amor entre los seres humanos, hilvanados por hilos del alma. As mismo, cuando se ama al ser humano y la superaci n personal, eso supone una honestidad de quien se precie de esto. En consecuencia, la primera parte del libro corresponde al crecimiento interior para triunfar y para el xito, basado en el propio aprendizaje y evoluci n espiritual del yo interno. El segundo bloque o segmento del libro, se refiere al crecimiento interior a partir de nuestra percepci n y relaci n con el entorno. El autor incorpora temas y reflexiones sobre diversos aspectos que ha percibido de la sociedad venezolana actual y del medio general en el cual le ha tocado desenvolverse, incluyendo el contexto internacional. Por qu crecer para triunfar?. Muchas personas, se vuelcan hac a las posesiones materiales, como nicos factores de xito y realizaci n personal (tener un auto de lujo, tarjetas de cr dito, etc). Esta representaci n o imagen externa del triunfo es fomentada por los medios de comunicaci n y la sociedad de consumo en la cual vivimos. S bien es cierto, que la prosperidad material y las comodidades son b sicas para el crecimiento espiritual, aquellas no pueden sustituir o prevalecer al segundo elemento. Es decir, el aumento de la calidad de vida pasa o requiere de nuestra evoluci n interna. Adem s, cuando dependemos solamente de est mulos externos, ante cualquier obst culo o contratiempo, seremos muy d biles, sino contamos con la suficiente fortaleza y madurez interior, que nos permitir enfrentar con asertividad la adversidad. Es m s, es muy lamentable que muchos seres humanos se preocupan por su crecimiento interno, s lo cuando caen en alguna desgracia como la p rdida de un ser querido, de un empleo, una enfermedad grave o terminal, un accidente, alg n cambio brusco, violento, negativo y crisis de cualquier tipo en nuestras vidas. Nuestro crecimiento interior debe ser permanente. La evoluci n espiritual y material deben ir juntas.Por otra parte, observamos una p rdida de valores en la sociedad actual a escala mundial. La motivaci n al logro, la superaci n, el esfuerzo, la b squeda de la excelencia, de la trascendencia, de dar un legado a nuestro entorno, no forman parte de las prioridades para la mayor a de los individuos. Vivimos para tener y no para desarrollarnos integralmente a trav s de nuestro ser. En la interacci n con los dem s, prevalece la ausencia de respeto, tolerancia, gratitud, compromiso, lealtad, solidaridad, responsabilidad, entre otros. Estamos en presencia de una modalidad o manera absolutamente ligera, superficial, para vivir y para relacionarnos. Las normas del contrato social de las que hablaba el fil sofo Charles Rousseau, esenciales para la convivencia en sociedad, fueron violadas hace mucho tiempo.