Confucio Ética Y Gobierno

CONFUCIO. TICA Y GOBIERNO Asistimos a un momento trascendental de la historia y del desarrollo y evoluci n de la especie humana, en que la sociedad en su conjunto, y el hombre en particular, se encuentran sumidos en una profunda crisis de valores motivada por los crecientes cambios estructurales de la forma de organizaci n mundial: la globalizaci n y las continuas y profundas crisis del sistema de producci n capitalista, que prima y prevalece como formaci n socio-econ mica y culturalResulta a veces dif cil de comprender c mo despu s de haber transitado por tantas etapas del desarrollo hist rico de la humanidad y en un momento en que las fuerzas productivas han alcanzado un notable grado de desarrollo, capaz de satisfacer las necesidades materiales y humanas de la sociedad en su conjunto, a n est n presentes en muchas regiones del planeta el hambre, la desnutrici n, la discriminaci n, la incultura, y la ausencia de derecho a la educaci n y la salud, entre otros muchos males.Adem s, en la sociedad actual no hay igualdad de oportunidades para todos, por lo que muchas veces los j venes se les hace dif cil, o imposible, acceder a una educaci n en correspondencia con los tiempos, y muchos de ellos se ven precisados a abandonar los estudios e interrumpir esta labor que debe llevarse a cabo durante toda la vida de forma constante, sistem tica e ininterrumpida.De manera, que las instituciones de cualquier forma de gobierno en el mundo actualmente adolecen, en mayor o menor medida, del hecho de que stas responden a los intereses de las clases sociales predominantes, y los elementos de la superestructura social como la tica la educaci n y la pol tica tambi n se encuentran dentro de esta subordinaci n.No quisi ramos pensar ni por un momento que un d a nos vi ramos sometidos a un r gimen con alt simo desarrollo tecnol gico pero regido por normas ticas y morales primitivas cercanas a la barbarie, no deseamos para la sociedad venidera un status as , por lo que se hace necesario, y yo afirmar a con urgencia, retomar los altos valores y principios ticos que deben primar en una sociedad moderna civilizada.Volvamos entonces a retomar a Confucio, el maestro del equilibrio y de los valores humanos, para que una vez m s nos gu e en este intrincado y complejo mundo de la sociedad globalizada y nos indique el camino adecuado entre los muchos que se presentan, la mayor parte de los cuales inciertos, abruptos y escabrosos o que no conducen a buen lugar.Con la tica y la moral del viejo maestro, de sus principios, normas y aforismos recogidos en los libros cl sicos y las analectas, trataremos de desentra ar el complejo mundo de gobierno, cuando se es carente, o se pasan por alto, los pilares b sicos que dan forma y sostienen la sociedad moderna, necesitada hoy m s que nunca de equilibrio y de justas formas de coexistencia humana y pac fica, campos en los cuales las doctrinas de Confucio son extraordinariamente tiles, sobre todo en lo que concierne a la tica y la moral y su relaci n y relevancia con los elementos b sicos de las instituciones sociales y de gobierno.Sobre la base de altos valores ticos y morales, en correspondencia con una educaci n y pol tica semejante, es que puede seguir adelante, por la senda del progreso, una sociedad en el que todas las instituciones y las personas que las dirigen encaminen sus esfuerzos a satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la sociedad en su conjunto, con igualdad de derechos y oportunidades para todos los ciudadanos, y en perfecto equilibrio y armon a.