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Beskrivelse
Grande eres, Se?or, e inmensamente digno de alabanza; grande es tu poder y tu inteligencia no tiene l?mites. Y ahora hay aqu? un hombre que te quiere alabar. Un hombre que es parte de tu creaci?n y que, como todos, lleva siempre consigo por todas partes su mortalidad y el testimonio de su pecado, el testimonio de que t? siempre te resistes a la sobrebia humana. as? pues, no obstante su miseria, ese hombre te quiere alabar. Y t? lo estimulas para que encuentre deleite en tu alabanza; nps creaste para ti y nuestro coraz?n andar? siempre inquieto mientras no descanse en ti. Y ahora, Se?or, conc?deme saber qu? es primero: si invocarte o alabarte; o si antes de invocarte es todav?a preciso conocerte. 2. Pues, qui?n te podr?a invocar cuando no te conoce? Si no te conoce bien podr?a invocar a alguien que no eres t?. O ser?, acaso, que nadie te puede conocer si no te invoca primero? Mas por otra parte: C?mo te podr?a invocar quien todav?a no cree en ti; y c?mo podr?a creer en ti si nadie te predica? Alabar?n al Se?or quienes lo buscan; pues si lo buscan lo habr?n de encontrar; y si lo encuentran lo habr?n de alabar. Haz pues, Se?or, que yo te busque y te invoque; y que te invoque creyendo en ti, pues ya he escuchado tu predicaci?n. Te invoca mi fe. Esa fe que t? me has dado, que infundiste en mi alma por la humanidad de tu Hijo, por el ministerio de aquel que t? nos enviaste para que nos hablara de ti.