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Beskrivelse
La correspondencia epistolar representaba la nica alternativa pr ctica para conectarme con mi familia en Caracas durante la segunda mitad de los a os 70, cuando sal a Beijing a estudiar por casi cinco a os. Pese al tiempo que tomaban para llegar a su destino -tres a cuatro semanas- una vez regularizado el ritmo, esas cartas permit an sentirme menos lejos y dentro de un di logo ininterrumpido con casa. Los descubrimientos sobre la vida cotidiana entre los chinos me llevaron a cuestionar los dogmas pol ticos que pap nos inculc desde temprana edad, con la "mala suerte" para l, que China acababa de salir del desastre de la "Revoluci n Cultural" y el Partido Comunista de China comenzaba a revertirse y dar los "pinitos" para establecer un nuevo modelo de desarrollo econ mico y social (mas no pol tico). Fueron los a os de transici n de Mao a Deng pasando por Hua. A mi regreso a Venezuela en 1981 todav a era dif cil vislumbrar los cambios que acaecer an y que estamos viendo en ambas naciones. Durante m s de cuatro a os conviv con compa eros de muchos pa ses, en su mayor a africanos y asi ticos, que incidieron en mi maduraci n como persona despert ndose en m m s curiosidad a n por conocer otras culturas. Algunos p rrafos corresponden a diarios de la poca, otros a s ntesis memoriosas de lecturas posteriores. Gramaticalmente los textos no son sofisticados ni sus valoraciones y comentarios pretenden tener valor acad mico. Esencialmente son c ndidos textos extra dos de aquellas cartas familiares. Me toc ser el primer estudiante venezolano en aterrizar en Beijing desde 1965 cuando el artista Alirio Palacios dej la Academia Central de Bellas Artes, por lo que hab a mucha novedad en mi experiencia una vez que China hab a estado "cerrada" por 10 a os y reabr a sus puertas a estudiantes de todo el mundo.