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Beskrivelse
Qu soy? De d nde vengo? Hacia d nde voy? Cu l es la raz n de mis circunstancias vivenciales? Preguntas existenciales que todos nos hacemos. Hasta el siglo XIX s lo ten amos dos posibles respuestas: la ofrecida por el Modelo Espiritualista M stico y la ofrecida por su contraparte el Modelo Materialista Cient fico. El Modelo Espiritualista M stico, representado en nuestro hemisferio occidental por las religiones judeo-cristianas, nos define dogm ticamente como un cuerpo con un Esp ritu. El Esp ritu es creado en el mismo instante que el cuerpo es concebido, y luego de esa sola existencia, sobrevive a la muerte del cuerpo f sico, quedando su suerte irrevocablemente fijada eternamente: cielo o infierno. Este modelo resulta insuficiente cuando se busca conocer qu es el alma, cu l es su naturaleza, c mo es su estructura y c mo sta, siendo imponderable, puede unirse y accionar sobre algo ponderable y grosero como el cuerpo f sico. Adem s, este modelo, y sus religiones representativas, al creerse poseedoras de la verdad absoluta como consecuencia del dogma de la revelaci n y de su origen divino, rechazan la metodolog a y el conocimiento cient fico y crean un campo de conocimientos est tico, cerrado e impositivo desligado totalmente de los avances del conocimiento humano. Como consecuencia de esto, pronto el Modelo Espiritualista M stico empez a resultar insuficiente para el hombre contempor neo quien empezaba a ver los hechos reales de la vida y el universo bajo un nuevo crisol: el m todo cient fico. El Modelo Materialista Cient fico surge, cuando el hombre establece que l es capaz de conocer la verdad por investigaci n propia, utilizando su inteligencia y raciocinio a trav s del m todo cient fico, imponiendo el principio de que la verdad no debe estar fundamentada en la fe ciega sino en hechos demostrables. La explicaci n que nos ofrece este modelo sobre qu somos se resume de la siguiente manera: Yo, el ser humano, soy nicamente un ente f sico y mis actividades mentales (pensamiento, emociones, memoria y los actos voluntarios) son procesos f sico-qu micos que se originan exclusivamente en mi rgano llamado cerebro; siendo yo materia nicamente, mi vida se limita al periodo entre mi nacimiento y mi muerte, despu s del cual dejo de existir; soy nada antes y nada despu s de esta nica vida. Para el siglo XIX surge un tercer modelo, poco conocido a n por la cultura contempor nea: el Modelo Espiritualista Cient fico Esp rita. l nos define como un Esp ritu con un cuerpo y es capaz de explicar de forma simple, coherente y l gica los hechos de la conducta humana, a n los inexplicados por el Modelo Materialista-Cient fico, demostrando ser de mayor amplitud en su cobertura. Es por esta raz n que est siendo considerado por la intelectualidad actual como el mejor, a pesar de haber sido rechazado a priori por la misma ciencia y las grandes potencias religiosas. En los cap tulos de este libro discutiremos en m s detalles este modelo.