Brilla En La Oscuridad

La vida puede ser de diversas maneras:

A veces la vida cuesta un poco.

Cada ma?ana es algo distinto, hoy... Para empezar parec?a m?s un Lunes en vez de un viernes, ?ltimo d?a de jornada laboral diurna, sin pensar en los s?bados de trabajo ni en las horas extras.

Me serv? el acostumbrado taz?n de caf?, antes de las 08:00 am. Ahora descafeinado. Siempre espero que se enfr?e para que el agua m?gica baje por mi garganta. Casi me ator? al escuchar los golpes en el vidrio de la puerta con las u?as. Eso me eriza el cabello, cual felina... Era un hombre. U?as largas, pero hombre.

Se?orita: "Quiero saber cu?nto tengo que pagar por la hospitalizaci?n de mi esposa"...

Se?or: El costo de la hospitalizaci?n se lo van a indicar a los 20 d?as post-egreso hospitalario.

Quiero saber para juntar la plata.

Se?or le acabo de explicar que no es posible ahora. Insist? con la misma informaci?n

Yo exijo saber al tiro!

Me di cuenta de que no escuch? nada de lo que le hab?a explicado. Por una tercera vez le recalqu? que esa informaci?n ser?a entregada mucho despu?s que ocurriera el alta m?dica de la se?ora del paciente.

Levant? la voz ofuscado.

A ver, dije. Me puede escuchar?

Qued? en silencio

Necesito que me preste atenci?n. Usted sabe que a los pacientes se les administran remedios, lo visitan los m?dicos. Las enfermeras le colocan inyecciones cuando corresponde Verdad? Pues bien, todo eso tiene un costo. Las personas encargadas de calcular eso tienen que reunir la informaci?n con todos los datos y ah? reci?n le van a indicar los gastos cl?nicos de su paciente, despu?s de un mes.

Entonces ahora no me van a cobrar?

No, se?or, hoy no, si su paciente cancela, es de acuerdo a la letra de Fonasa, le van a cobrar. Depende de esa clasificaci?n de salud que ella tenga.

No traje plata para pagar nada....

Ya le expliqu?, caballero

Sali? y casi bot? la puerta por el golpe que le dio.

Frente a eso...

Necesito un chocolate!...

Dentro de los relatos que siempre menciono es el de la se?ora que solicit? conversar con la Trabajadora social por una abuelita en la sala de Traumatolog?a.

Ella esper? pacientemente a que la se?ora se desocupara y pudiera acceder a la entrevista para conversar por la dama de tantos a?os, acostadita y en pleno uso de sus facultades mentales, a quien nadie iba a visitar. Los hijos todos adultos no ten?an tiempo para ir a ver su madre al hospital. Ella era su vecina.

Algunas personas tienen la errada idea de que el hospital es un hotel para adultos mayores con complicaciones a la salud. Da pena ver como esas personas, hombres y mujeres llegan en estado catat?nico. Algunos con severos trastornos mentales por la vida que han llevado, inmersos en el alcohol y la calle. Otros, en cambio apenas los dejan en albergues vuelven a fugarse y a deambular por las avenidas porque eso es lo que conocen y esa es la vida que eligieron. LIBERTAD. Cambian la seguridad por la vagancia, la suciedad, las ropas usadas y los amigos de juerga en la gran ciudad. Las ropas ra?das, la escasez de aseo y comida. El mendigar para un vino con los otros que se re?nen cada atardecer. En un hospital la vida no es color de rosa...