Bafici

Pocos Instintos m?s feroces, m?s "rayo atrapado en una botella! que el cine cuando se encuentra con el rock. Dos modos felinos de arte que se miran, se miden, se frotan, se entregan, se rasgu?an y se hacen invencibles en sus muchas, muchas vidas. De forma mercurial, Bafici y el rock han sabido ser casi una logia, una ansiada combinaci?n, una feliz alquimia para la cinefilia argentina. Wayne y Garth, por usar un referente igual de cl?sico y entusiasta. Ya sea un su instinto Marco Polo (cuando descubrimos, por partida doble, el infierno y la bendici?n de Daniel Johnston; o cuando vimos a Elvis demostrarnos en una pantalla c?mo mueve la cintura y transpira Dios) o como escuela de rock (las hordas ratoneras tomando el Abasto, shows en vivo de todos los tama?os, Cemento revisado, Robert Trujillo por 24 horas en Buenos Aires para presentar un documental de Jaco Pastorius), Bafici ha sonado como ning?n festival local cuando es de rock.

Con movimientos de Jack Black como profesor pink, Grandes ?xitos se sacude por hitos, experiencias, souvenirs emocionales y otros flyers que el Bafici rockero ha impreso en nosotros. De Rosario Bl?fari a los Rolling Stones, de Linda Linda Linda a documentales nacionales que todo lo redescubrieron: Bafici merec?a sonar asi de bien en un libro. Himnos de nuestro coraz?n (entre otros ?rganos cin?filos) como Nacho Vegas, Tom Petty, Nick Cave, Bob Dylan, Don Letts, Juanse y LCD Soundsystem, entre otros, son revisitados por cr?ticos de cine, directores, m?sicos y m?s. Nunca mejor dicho: que sea rock. Y cine. Que sea Bafici y rock.

Juan Manuel Dom?nguez