Ateísmo en Perspectiva

El ate smo equivale a una noci n amplia para designar una opci n de conciencia, a partir de negar la existencia de un Dios o unos Dioses. Teniendo en cuenta la fuerte tradici n te sta Occidental, el ate smo debe entenderse como expresi n de una resuelta libertad intelectual y autonom a personal. As , un ateo es quien opta por afrontar las exigencias de la vida a partir de sus propios recursos de pensamiento. Hist ricamente las palabras ateo y ate smo han evolucionado en el marco de las religiones monote stas, y por esta raz n se han utilizado con un marcado perfil infamante. Si bien ingresaron tard amente en las lenguas europeas modernas, y s lo comenzaron a utilizarse en forma habitual hacia el siglo XVIII, su origen griego es muy antiguo. Despu s de un recorrido largo, en cierto momento ha comenzado una activa reflexi n atea con m ltiples manifestaciones. Una reflexi n ilustrada y con un fuerte sentido tico, desplegada especialmente en dos dimensiones: como ejercicio de la sospecha y como construcci n de una espiritualidad sin Dios.