Aprendiendo a Decir Adiós

EDICI N CONMEMORATIVA Aprendiendo a decir adi s vio la luz hace diez a os y empez a iluminar a sus lectores. C mo enfrentar espiritualmente la muerte? Qu puedes decir a los padres frente a su peque o hijo sin vida? Qu palabras son las apropiadas para la familia de una joven cuya vida es arrancada cuando no hab a llegado a su plenitud? Qu decir a una joven viuda y sus peque os hijos que no entienden por qu "eso" le pas a un hombre bueno? Por qu l o ella? Por qu justo ahora? C mo Dios puede hacer esto a una persona noble y dejar vivir a tantos malvados? Por qu l y no yo? El libro de Marcelo Rittner te dice c mo el dolor "que te ciega, te enfurece" es un sentimiento que tienes que vencer para convertirlo en un camino de liberaci n, para darte cuenta de que la esencia de ese ser querido, ese amigo, ese conocido, sigue acompa ndote, gui ndote, y de que realmente no lo has perdido. Aprender s a agradecer a Dios, pues te ense ar que l nunca te coloca pruebas que no puedas enfrentar; que el tiempo solo no cura; y que es la lealtad a la vida la que nos permite aprender a decir adi s. Para esta nueva edici n de aniversario, el autor ha escrito un pr logo donde explica c mo Aprendiendo a decir adi s se ha convertido en nuestro libro, suyo, s por supuesto, pero tambi n de todos sus lectores; de quienes ya lo han le do, obsequiado y recomendado, as como de quienes habr n de leerlo. Por ello tambi n contiene un conmovedor cap tulo final de testimonios, donde los que han tenido el privilegio de leerlo explican c mo lo descubrieron, c mo apareci en su camino, muchas veces en medio del dolor, y c mo les movi el alma. Se trata. Pues, de un libro nico, que tienen el don de consolar a trav s del idioma que todos entendemos: el lenguaje del coraz n. Todos los que han perdido a un ser querido deben leer este libro ENGLISH DESCRIPTION How can we spiritually face death? What can you tell a pair of parents who just lost their child? What kind of words are appropriate for the family of a young woman who never reached maturity? Or a young widow and her children, who cannot understand how ""this"" could happen to a good man? Why him, or her? Why now? How can God take the life of such a noble person while so many evildoers are still around? Why them and not me? This book shows us how pain, which blinds and angers us, is a feeling that must be overcome in order to gain the freedom necessary to realize that the essence of that lost loved one is still with us, guiding us, and has not been lost. We will learn how to thank God, who never tests us in ways we cannot overcome; we will learn that time alone is not enough to heal, and that it is our loyalty to life that allows us to learn to say goodbye.