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Beskrivelse
Nuestro cuerpo es como un barco en un mar embravecido. El sufrimiento diario, el trabajo, las prisas, nos impiden ver el puerto, nos llevan de un lado a otro y no nos tomamos tiempo para nosotros mismos. Un momento para relajarnos y sentir nuestro cuerpo, sentir el fluir de nuestra alma, la llama de nuestro esp?ritu ardiendo dentro de nosotros. Es genial orar, pero a veces oramos sin saber qu? orar o qu? pedir. Aun as? debemos seguir orando, manteniendo nuestro canal con el Padre Celestial, pero tambi?n debemos aprender a meditar y as? nuestra mente y alma, entrando en unidad con lo divino, sabr?n lo que el Padre quiere para nosotros. Conoceremos nuestro lugar en el tiempo y el espacio... Nuestra alma, cuando meditamos, encontrar? el puerto, encontrar? su direcci?n y el mar se calmar?, un rayo de luz del Trono del Padre descender? hasta nosotros y nuestro destino estar? en nuestras manos. Cuando aprendamos a meditar, tomaremos nuestro destino en nuestras manos, ya que nuestra mente se expandir? y entrar? en contacto directo con el Padre Celestial, por lo que lo que experimentemos ahora ser? insignificante comparado con nuestro ma?ana, nuestro despertar hacia la luz. El mundo actual es como una tormenta en el mar, s?lo a trav?s de la meditaci?n podemos calmar nuestra alma y navegar en un mar sereno y en calma.
Es importante aprender a meditar, sobre todo en un mundo que camina hacia el caos, la crisis financiera y pol?tica asusta a miles, pero quienes mediten estar?n tranquilos y serenos, porque sabr?n que all? arriba hay alguien cuid?ndonos. .arriba hay alguien que no duerme...