Aplicación del láser en la terapia periodontal y de implantes

El desarrollo del uso del láser en odontología ha crecido en los últimos 5 ó 6 años y, de repente, muchos clínicos empezaron a buscar la forma de sustituir sus anticuadas unidades de electrocirugía. Los láseres Nd:YAG y de dióxido de carbono (CO2) fueron los primeros láseres de longitud de onda para tejidos blandos que se introdujeron en odontología a principios de la década de 1990. Los láseres de diodo, introducidos por primera vez en 1995 para procedimientos de tejidos blandos, han tenido un impacto en muchas áreas de nuestra práctica dental. La familia de láseres de erbio para tejidos duros (longitudes de onda Er,Cr:YSGG y Er:YAG) hizo su aparición en odontología a finales de la década de 1990 y fue anunciada inicialmente por su capacidad para cortar la estructura dental, así como los tejidos blandos. La capacidad de ablación de todo lo que contenga agua permitió utilizar estos láseres «para todos los tejidos» con muchos fines. Los láseres pueden ser una herramienta novedosa y eficaz para el tratamiento de la periodontitis. Sin embargo, los láseres tienen ventajas y desventajas. Por lo tanto, el operador debe ser consciente de los posibles riesgos que entrañan las aplicaciones clínicas, y se debe actuar con precaución para minimizarlos al realizar la terapia con láser.