Analizar los puntos críticos de la implantación de un ERP

La alta demanda ha llevado a las empresas a crecer exponencialmente y, con el aumento del número de competidores y la búsqueda desenfrenada de mejores condiciones de precio y calidad, la automatización de los procesos se ha hecho obligatoria en las organizaciones. En este contexto, surgieron los sistemas MRPs, programas que realizaban actividades básicas de control de stock, dando paso a tareas que anteriormente se realizaban de forma manual, lo que provocaba lentitud y un gran número de errores en los procesos de gestión de pedidos. A partir de ellos, los MRPs evolucionaron hacia sistemas denominados MRPII, donde permitían planificar y controlar las actividades desde el proceso de venta hasta la entrega de material. A partir de ahí, con la integración de otros departamentos en este sistema, se desarrolló el ERP. Los ERP son sistemas a gran escala que integran todas las áreas de la organización en un único repositorio de datos, lo que contribuye a agilizar los procesos, ya que permiten extraer datos en tiempo real y tomar decisiones. Sin embargo, la implantación de un ERP requiere una serie de recursos que, si no se planifican adecuadamente, pueden dar lugar a una serie de factores como los mencionados en este libro.