Actitud ante la explotación laboral infantil y los accidentes de coche

Casi un cuarto de millón de niños, es decir, 16 de cada 100 niños de todo el mundo, trabajan en condiciones de explotación, lo que supone una violación de la Convención sobre los Derechos del Niño y de las normas internacionales del trabajo. Casi tres cuartas partes de ellos trabajan en entornos peligrosos, como minas o fábricas, o con sustancias peligrosas, como productos químicos. En economía política, economía y sociología, la explotación implica una relación social persistente en la que ciertas personas son maltratadas o utilizadas injustamente en beneficio de otras. Esto corresponde a una concepción ética de la explotación, es decir, el trato de los seres humanos como meros «objetos». En otros términos, la «explotación» se refiere al uso de las personas como un recurso, con poca o ninguna consideración por su bienestar. Los resultados han demostrado que la edad de los niños que están expuestos a trabajos diferentes se sitúa en la primera infancia. Por lo tanto, se debe prestar la atención adecuada a estas categorías de edad de los niños, enviándolos a la escuela en lugar de utilizarlos para realizar diferentes tipos de trabajo.