Y Libralo del Mal

La pobreza es un viento implacable que barre los sue?os de millones en el sur de Am?rica. Desciende por las monta?as de Chiapas, atraviesa los campos de Guatemala y arrastra a su paso las esperanzas de quienes viven en las m?rgenes, all? donde el hambre no es una circunstancia, sino una constante. La falta de oportunidades y la violencia engendran un ciclo cruel, donde la vida se convierte en una lucha cotidiana por la supervivencia. Para muchos, el ?nico camino es mirar hacia el norte, hacia los Estados Unidos, esa promesa distante de trabajo, de dignidad, de una vida mejor. Pero ese trayecto no es una elecci?n sencilla; es un viaje de sombras y peligros, marcado por la incertidumbre, los peligros del desierto y las fronteras vigiladas.

En la frontera entre Texas y M?xico el rio Bravo divide a quienes nacieron del lado correcto de la promesa y a quienes cruzan con la esperanza de escapar del yugo de la miseria. En ese limbo polvoriento crece una nueva generaci?n, forjada entre la esperanza y el desasosiego, entre el hambre y la lucha constante por no caer en el mundo del hampa que acecha cada esquina. Es un lugar donde los c?digos del crimen y del contrabando son una tentaci?n constante, y el destino parece no tener misericordia. Aquellos que buscan una vida mejor se ven obligados a tomar decisiones dif?ciles, algunas que los empujan hacia el borde del abismo moral.

Sin embargo, en medio de esta realidad ?spera, la fe se erige como un refugio para muchos. La creencia en que el sufrimiento no es eterno, que cada acto tiene una consecuencia y que el karma es implacable. Algunos se aferran a la esperanza de que las decisiones correctas, aunque dif?ciles, traer?n consigo un futuro m?s justo. Otros sucumben al peso de un destino inevitable.