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Beskrivelse
Adentrarnos a la vida privada de los parques y jardines de carácter público construidos entre 1886 y 1938 en Bogotá, nos permite identificar los actores, transacciones, ideas, inspiraciones y aspiraciones sociales y políticas, que darían forma a estos espacios abiertos y naturales a través del diseño y el arte de la jardinería, el mobiliario y la vegetación.Esta publicación reconstruye el hilo de relaciones que hemos tejido en este territorio en lo que respecta a la necesidad de contar con proyectos de espacios públicos enverdecidos. Resalta a su vez, las entidades que administraron los parques y jardines, los influencias externas y dinámicas propias que guiaron sus decisiones y los debates sobre la salud, la higiene y la utilidad de estos lugares para la vida de los bogotanos. También da cuenta de la aparición de los jardineros, hacedores del oficio del cuidado de las semillas, las plantas y los árboles; de las iniciativas que se dieron en la capital para crear un vivero municipal, un semillero que contuviera plantas ancestrales, de resaltar la existencia de los "cazadores de plantas" venidos de Europa, del intercambio e inserción de especímenes de otros lugares y de la selección de flores, árboles y arbustos específicos y fuera por cuestiones de salubridad, simbolismo y ornato.La vegetación misma, será a lo largo de la lectura de estas páginas protagonista. No solo por ser la que dio contenido a los parques y jardines de la época, sino porque efectivamente definió en gran medida el paisaje natural con el que hoy convivimos en la capital. A lo largo del libro y de manera lúdica, el lector podrá ubicar a través destickers, ilustraciones de vecinosnaturales como la Acacia, el Falso Pimiento, el Cambulo, la Araucaria, la Begonia, el Croto, el Manto de María, el Tíbar o la Verbena.Esta publicación, compuesta por dos libros que dan cuenta de una mirada histórica ampliada y de una guía y un mapa desplegable para recorrer estos lugares, intenta integrar el conocimiento respecto a más de 28 parques y jardines públicos que existieron entre 1886 y 1938 en la capital. Quizás conocer esta historia privada pasada nos sea útil para cuestionar y reflexionar acerca de nuestras relaciones con el territorio, los espacios públicos, la naturaleza y la manera en que configuramos y participamos desde el presente y a futuro, en la construcción de nuestros patrimonios locales y naturales.