La Rebellion de Los Zanj

El Zanj eran esclavos africanos obligados trabajar en el claro de las tierras en el sur de Irak. Cuando se alzaron, fueron juntados por los esclavos de las ciudades y pueblos vecinos. Trabajaban en extensos grupos, sin recibir un salario regular, y su raci n alimentaria diaria s lo se compon a de harina, d tiles y harina. Su jefe, nombrado Alī ibn Moverḥammad, era un hombre que tom conciencia de su miseria y ellos prometidos de las tierras y riquezas. Present ndose como un profeta, o mahdī, lleg a congregarlos y a implicarlos en una insurrecci n en 869. Consigue apoderarse de Baṣcolmena y de sus alrededores, as que de Ahwāz y Wāsiṭ utilizando una estrategia de violencia contra sus adversarios. Se benefici tambi n del apoyo de algunas tribus rabes de la regi n. Al-Muwaffaq, hermano y heredero del calife, al-Mutamid, lleg a movilizar al ej rcito y emprendi una serie de acciones militares que le garantizaron la victoria sobre los rebeldes Zanj en 883. Ya que las rebeliones importantes no se alimentan que desesperaci n, necesitan perspectivas para tomar forma, formarse y existir, aunque su duraci n de vida sigue siendo a menudo transitoria. Esta rebeli n sale del com n de las rebeliones serviles. Tiene un jefe informado, un proyecto pol tico, un horizonte social que combina la propiedad y la Libertad, todo ello bajo la bandera de la igualdad. Ali ibn Muhammad no era Zanj. Era rabe. Se hace conocer como poeta a Samarra, luego como profeta en la regi n de Basra. Fallando en sus tentativas de rebeliones anteriores, a Bahrein y Basra, declara ser un descendiente de Ali y pretende vincularse con los esclavos. Emprende de levantarlos y les promete mejorar su vida, volverlos a sus vueltas principales de esclavos y darles bonitas residencias. Los convierte al khāridjisme, doctrina igualitaria que afirma que el califato debe corresponder al el mejor de los musulmanes, era esclavo. Fanatizados, el Zanj consideran como inexactos todos los dem s musulmanes. Emprenden una lucha a muerte contra estos herejes que, a sus ojos, se confunden con los grandes proprietarios. Su movimiento se extiende muy r pidamente gracias a la adhesi n de las tropas negras de los ej rcitos imperiales, a la adhesi n de algunas tribus beduinos y a la solidaridad de los campesinos hostiles a los proprietarios. El Zanj infligen varias derrotas al ej rcito imperial, se apoderan de importantes regiones en Irak y en Persa, ocupan en 878, Wāsiṭ, una vieja ciudad de guarnici n, y amenazan Basra, y mismo Bagdad. Ali ibn Muhammad creado en torno a los pantanos su propio estado, mecanografiado una moneda Zanj y establece una capital, Muktarah, y establece una diplomacia para intentar combinarse con los otros movimientos disidentes de los Abas es, como el Saffarides, el a Quarmates y el a Toulounides. Fallar con todo en la sangre cuando los Abas es lleguen a organizar a un ej rcito de gran amplitud, y prometer a los rebeldes y a los esclavos, la vida segura al precio de su traici n. Ali ibn Muhammad se morir durante los combates. La rebeli n del Zanj fue sin gracias. Es una rebeli n que no hace a presos. As pues, el bolso de Basra fue especialmente cruel. M s de 250.000 muertes seg n Al-Tabari. Lo que est seguro, es que el Zanj, que llevaban una guerra de guerrilla, aprovechaban de geograf a de los pantanos que conoc an perfectamente y de la debilidad del poder Abas , debilitado y ocupado a otros conflictos. Por fin la Libertad, la igualdad y la propiedad confer an un poder de atracci n a su movimiento.