Hay que matarlos a todos

Año 2012. Ernesto y Tesa graban accidentalmente al heredero de la corona de España atropellando mortalmente a un peatón. Cuando intentan vender el vídeo con la ayuda del periodista Néstor Varela, son perseguidos por Toni Capelán, un agente del CNI. Los políticos que gobiernan el servicio secreto están nerviosos porque la publicación de las imágenes podría desestabilizar el estado y perjudicar sus propias ambiciones personales. Toni se resiste a matarlos a todos, pero no va a ser fácil resistir la presión… Una novela cargada de acción y suspense que invita a reflexionar sobre los límites en el ejercicio del poder y la importancia del periodismo en una sociedad democrática.