El Hombre Que Ríe

Ursus y Homo estaban unidos por una amistad estrecha. Ursus era un hombre, y Homo era un lobo. Sus ?ndoles concordaban. Era el hombre el que hab?a bautizado al lobo. Probablemente tambi?n hab?a elegido su propio nombre; como consideraba que el de Ursus era bueno para ?l, le pareci? que el de Homo era bueno para el animal. La asociaci?n de este hombre con este animal se beneficiaba con las ferias, las fiestas parroquiales, las esquinas de las calles en las que se agolpan los transe?ntes y la necesidad que siente en todas partes el pueblo de escuchar pataratas y comprar drogas de charlat?n. El lobo, d?cil y graciosamente subalterno, agradaba a la multitud. Ver amansamientos es algo que complace. Nuestra satisfacci?n suprema consiste en contemplar c?mo desfilan todas las variedades de la domesticaci?n. Es lo que hace que acuda tanta gente a ver c?mo desfilan los cortejos reales.