Efectos de los residuos de fungicidas en los ácaros fitófagos y predadores

La subclase Acari, que incluye a los ácaros y las garrapatas, forma una parte importante de la clase de artrópodos Arachnida. Los ácaros se distribuyen por todo el mundo y rivalizan con los insectos en cuanto a la extensión de su hibernación. Viven en aguas salinas y dulces, en restos orgánicos de todo tipo y en plantas y animales. Sus asociaciones con otros animales incluyen el comensalismo, la depredación y el verdadero parasitismo. Por ello, pueden causar graves daños a los cultivos agrícolas, las plantas ornamentales y los productos almacenados (Jeppson et al., 1975). El control biológico proporciona un medio de control de plagas seguro para el medio ambiente, rentable y eficiente desde el punto de vista energético, ya sea por sí solo o como componente de la gestión integrada de plagas (Gerson y Smiley, 1990). Los ácaros depredadores de la familia phytoseiidae son ejemplos de agentes de control biológico que han sido reconocidos sólo recientemente como componentes eficaces de los sistemas agrícolas. La relativa lentitud con la que se ha reconocido este hecho sugiere que otros grupos de ácaros pueden ser pasados por alto en la actualidad pero ser capaces de servir como agentes de control biológico eficaces (Hoy et al., 1983).