Amigos y familia

Debo confesar que a menudo cuento estas historias de todo el mundo y sigo aprendiendo de ellas. Mi esperanza es que los profesores que lean estas breves historias reales de mi vida como aprendiz y profesor las escuchen en términos de su propia profesión sagrada, que les invita a ver y atender sus propias historias que tienen tanto potencial para enseñar. Si algunas de las historias te resultan familiares, es porque algunas han aparecido en mis otros libros. O tal vez hayas estado junto a mi chimenea cuando conté alguna de estas hermosas historias. Estas historias no tratan de mí, pero estoy presente en todas ellas. Son sobre los hombres y mujeres buenos, sabios, generosos y bondadosos que son los héroes y heroínas de cada cuento. Entraron en mi vida y la enriquecieron más allá de las palabras. Estas historias no están en ningún orden secuencial: esto no son unas memorias. Simplemente estoy agradecida por recordarlas y volverlas a contar. Conecto cada historia con un axioma y un principio o práctica de la Educación para el Diálogo (www.globallearningpartners.com). Si las tareas de aprendizaje que siguen a cada historia resultan útiles a los lectores, me alegro. Espero que estas tareas de aprendizaje conecten sus historias de vida con las mías. Les doy la bienvenida y espero aprender de las historias de tu vida.